El dios expresa:
Soy el radiante rey de las cosechas,
irrigando la tierra con calor
Soy el radiante rey de las cosechas,
irrigando la tierra con calor
y alentando a la escondida semilla de creación
a abrirse en manifestación.
Elevo mi brillante arpón
Elevo mi brillante arpón
para iluminar las vidas de todos los seres
y diariamente derramo mi oro sobre la tierra,
haciendo volar los poderes de la oscuridad.
Soy el amo de las bestias salvajes y libres.
Soy el amo de las bestias salvajes y libres.
Corro con el veloz ciervo y vuelo
como un halcón sagrado
a través del reluciente cielo.
Los viejos bosques y lugares inhóspitos
emanan mi poder y los pájaros del aire
cantan a mi santidad.
Soy también la ultima cosecha,
Soy también la ultima cosecha,
ofreciendo mis granos y frutos
bajo la hoz del tiempo,
de modo que todos puedan ser alimentados.
Sin plantar no puede haber cosecha;
sin invierno no hay primavera.
Venérame
Venérame
como a los mil nombrados soles de la creación,
como al espíritu
del ciervo cornudo en el desierto
y en la interminable cosecha.
Mira en los festivales anuales mi nacimiento,
mi muerte y mi resurrección
Mira en los festivales anuales mi nacimiento,
mi muerte y mi resurrección
y conoce que ese es el destino de toda la creación.
Soy la chispa de la vida,
Soy la chispa de la vida,
el Sol radiante, quien da la paz y el descanso
y envío mis rayos de bendiciones
para alegrar los corazones
y fortalecer las mentes de todos.
y fortalecer las mentes de todos.
El dios es la fuerza masculina, es la otra mitad de la principal energía divina conocida por los practicantes de la Wicca. Él es todo hombre, todo fertilidad, todo amor.
En Wicca, el dios es representado por el Sol. En el pasado, antes de descubrirse que la inclinación del eje de la tierra era la causa, se creía que las estaciones eran creadas por la variación del calor del Sol. En la actualidad en Wicca aún relacionan al Sol con la llegada de la primavera, del verano, del otoño o del invierno.