Punto Cardinal Este, poder del aire,
te damos la bienvenida.
Primera respiración de la mañana.
Dulce aliento del bebé.
Respiración profunda del alma.
Bienvenido a nuestro círculo.
Dulce brisa.
Viento valiente que se arremolina.
Avivas nuestras emociones.
Barres y atraviesas las dificultades.
Respiras con nosotros.
Bienvenido aire, bienvenido este.
Punto Cardinal Sur, poder del fuego,
te damos la bienvenida.
Fuego del sol. Fuego del corazón.
Fuego del espíritu. Fuego de conexión y amor. Bienvenido a nuestro círculo.
Eres el calor de transformación.
La fuerza de la forja.
El Crisol de cambio.
Ardiendo en nuestros corazones.
Bienvenido fuego, bienvenido sur.
Punto Cardinal Oeste, poder del agua.
Te damos la bienvenida.
Dulce océano de la vida. Olas de cambio.
Crestas de poder. Fluido líquido creciente.
Eres el poder del cambio.
La que ayuda a la cicatrización.
Bienvenida a nuestro círculo.
Ríos. Océanos. Arroyos y lagos.
Espacio fresco, cómodo y relajante.
Sangre que fluye dentro de nosotros.
Bienvenida agua, bienvenido oeste.
Punto Cardinal Norte, poder de la tierra.
Te damos la bienvenida.
Eres la solidez del cuerpo.
La fuerza de nuestros huesos.
La altura de las montañas.
El alcance de los árboles.
Latido del corazón de Gaia.
Bienvenido a nuestro círculo.
Fortaleciéndonos.
Sosteniendo nuestros cuerpos.
Tuyo es el poder de la estabilidad.
Arraigado alrededor y dentro de nosotros.
Somos gente de la tierra.
Bienvenida, tierra, bienvenido norte.
Te pedimos la bendición de la lluvia.
Llueve sobre los campos agrietados
por la sequía,
llueve sobre los ríos cuyas orillas
se están secando,
y llueve sobre las ciudades y pueblos
que están hambrientos.
Que las aflicciones de aquellos que atraviesan
por el sufrimiento de la sequía llegue a su fin,
y que su hermosa tierra prospere una vez más.
En la Gloria de los Dioses, oramos.
Amén.
Oh, gran espíritu, cómo amamos tu creación.
Estamos asombrados
por la belleza de esta tierra,
y prometemos protegerla en tu nombre.
Dioses celestiales, no olvidaremos
ni abandonaremos vuestra bendita tierra.
Concédenos la sabiduría y la paz para cuidarla.
Que podamos sembrar las semillas
de una nueva vida
para las generaciones futuras,
y que protejamos al mundo
como nos protegéis desde el Cielo.
Os agradecemos, Dioses,
por los increíbles dones de la tierra.
Oh, Dioses, concédenos
la sabiduría y la fidelidad
para cuidar la tierra como nos cuidáis.
Ayúdadnos a nutrir la flora y la fauna locales
con las que has bendecido esta tierra.
Dadnos fuerzas para proteger
a las hermosas criaturas que caminan
sobre vuestras tierras,
y concédenos la humildad
de dar a vuestra tierra
más de lo que tomamos de ella.
Oh, Dioses de la creación, os agradecemos
por bendecir nuestro hogar terrenal.
Gracias por las ricas, largas y profundas vidas
que tenemos el privilegio de tener,
los seres vivos que nos rodean
y las hermosas plantas que pueblan la tierra.
Gracias por la bendición
de la armonía en la naturaleza,
y que la tierra siga prosperando
bajo vuestra amorosa presencia.
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