domingo, 12 de marzo de 2023

COMO PREPARAR EL TEMPLO WICCA


Aunque muchos brujos se reúnen y trabajan al aire libre (tal vez en el campo o en el bosque), no siempre es posible para todo el mundo, hacer esto. Muchos viven en ciudades y pueblos y no pueden salir y hacer contacto directo con la tierra. Esto no quiere decir que no puedan funcionar. 

Su templo puede ser al aire libre o en cerrado. Miremos las posibilidades para estos últimos. 

El área que necesita para desarrollar sus rituales y hacer sus trabajos de magia, puede ser un edificio entero, una habitación sencilla, o una pequeña sección de una habitación. Independiente de la forma o el tamaño, ese es su templo. 

Lo ideal es una habitación completa (tal vez en el sótano o en el ático de una casa). Si tiene una habitación que se pueda convertir en su templo y destinarse solamente para eso, es muy afortunado. Miremos primero esa posibilidad y luego trabajemos con aquellos que sólo pueden utilizar una pequeña parte de sus habitaciones. 

Primero que todo, tome un compás y establezca el alineamiento de la habitación. Marque el Norte, el Sur, el Este y el Oeste. Su altar va a ser localizado en el centro de la habitación y es preferible que se arme de tal manera que cuando usted se pare detrás de él, quede mirando hacia el Este. 

Puede mantener una vela y sus representaciones de las deidades  sobre el altar todo el tiempo, pero es mejor abajo. 


En el piso, y alrededor del altar, dibujará un círculo, con las dimensiones exactas. Cuando entre y salga del círculo, antes y después del ritual, siempre lo hará desde el Este, por lo tanto si la habitación es rectangular, más que cuadrada, puede dejar un espacio extra a ese lado. En esa área se pueden colocar armarios para el almacenamiento de las cosas que puede necesitar para sus rituales. Al menos que viva solo, o comparta sus creencias con alguien de su casa, necesitará armarios que se puedan cerrar con llave. Ahí guardará velas, incienso, carbón, vino, y lo más importante, sus herramientas y su libro de trabajo. Si puede cerrar con llave el cuarto, entonces podrá dejar armado permanentemente su altar y mantener sus suministros con las puertas de los armarios abiertas. Esa es la mejor forma de organizar el altar. 

La decoración del templo es algo personal. Puede variar desde todas las paredes de un color neutral, hasta murales enteros en cada una de las paredes. Existen templos que lucen como cavernas prehistóricas (con reproducciones de las pinturas de las primeras cavernas) hasta aquellos que parecen un bosque, con árboles alrededor y estrellas sobre el cielo raso. 

Otros (usualmente los que están orientados exactamente de la forma Norte-Sur-Este-Oeste) siguen el simbolismo mágico de los colores, con la pared Norte pintada de verde, la Este de amarillo, la Sur de rojo y la Oeste de azul. 

Existen muchas tradiciones mágicas que igualan los diferentes colores con los cuatro cuartos, pero estos son los utilizados generalmente. 

Antes de cualquier decoración o utilización de la habitación deberá limpiarse. El piso, las paredes y el techo se deben limpiar con una solución de sal marina, agua y un agente limpiador. No es necesario hacer ninguna ceremonia de limpieza, ya que el círculo será consagrado antes de cada ritual que usted realice en él. 


Una vez que se ha finalizado cualquier decoración de la habitación (diferente de la de marcar el círculo) usted debería realizar una purificación inicial, como sigue: 

Esto debe hacerse una noche de Luna llena. Llene un plato con agua y arrodillándose, colóquelo sobre el piso y al frente de usted. Coloque su índice derecho (o izquierdo si es zurdo) dentro del agua. Imagínese una luz blanca y brillante que fluye desde arriba, hacía la coronilla de su cabeza. Siéntala ondular a través de todo su cuerpo y luego diríjala hacia su brazo. 

Concentre todas sus energías en enviarla hasta el brazo, luego al dedo y después al agua. Puede ser de ayuda cerrar los ojos. Cuando sienta que ha dirigido todo el poder que puede enviar al agua, deje el dedo allí y diga: 

“Aquí dirijo mi poder, por medio de la intervención del dios y de la diosa; en esta agua, la cual es limpia y pura como lo es mi amor por el señor y la dama”. 

Ahora tome una cucharada pequeña de sal marina y colóquela en el agua. Agítela nueve veces con el dedo y en la dirección de las manecillas del reloj y diga tres veces: “La sal es vida. Aquí está la vida, sagrada y nueva; sin emulación”. 

Tome el plato con el agua salada y rocíela (utilizando los dedos) en cada esquina del salón del templo. Si el salón es de forma irregular, rocíe también cada esquina de estas irregularidades. A medida que rocíe, diga uno de los dos párrafos que se presentan a continuación (o elabore algo usted mismo): 

“Siempre que paso por los caminos, siento la presencia de los dioses. Sé que en todo lo que hago, están ellos conmigo. Y ellos habitan en mi, y yo en ellos, por siempre. El mal no se hospedará, porque la pureza habita dentro mío y cerca de mí.  Lucho por el bien, y por el bien vivo. El amor está en todas las cosas y así será, por siempre”. 

Salmo de la Seax-Wica o: 

“Suave es la lluvia que gentilmente cae sobre los campos. Ella arrulla el corazón, calma el viento y me da la soledad que busco. Hace sonidos tan ligeros y cae tan suavemente, que ni siquiera doblan una hoja. Y en cambio el agua que cae, lavará todas las penas. Ella bajó desde las nubes para suavizar lo que hay a su paso, Y el silencio, la paz y el amor, le dan nueva frescura a todo el alrededor. Todo el mal se va, fluye fuera de aquí, y queda todo fresco y claro. La negatividad no llegará de nuevo a este salón. Por el amor que ahora descubro alrededor, tan suave, tan quieto, tan seguro; puedo llevar a cabo mis rituales en completa paz y tranquilidad”. 

Ahora encienda algo de incienso. Las barras o pilones de incienso funcionan bien, pero para el trabajo de los rituales mágicos, es mejor quemar incienso en polvo, con carbón vegetal, en un incensario colgante. 

Pase otra vez por las esquinas del salón y haga oscilar el incensario en cada una de ellas. Diga de nuevo las líneas que dijo cuando roció el agua. 


¿Pero si no tiene un salón completo para utilizarlo como un templo? 

No importa. Usted puede tomar la esquina de cualquier salón (sala, alcoba o cocina) y hacer allí su propio templo. Miremos primero el caso ideal. 

Se necesita un área de por lo menos cinco pies cuadrados. Es posible que quiera colocar cortinas para que dicha área quede aislada del resto del salón, aunque esto no es necesario. Puede pintar esta sección de la pared de una manera diferente del resto del salón. Es preferible si puede escoger un área al este del cuarto. 

Mantenga sus herramientas de trabajo y suministros bajo llave en un lugar conveniente pero en el área del templo, mantenga el altar. Sobre el altar siempre mantenga una vela (generalmente blanca pero, a medida que progresemos, aprenderá sobre otros colores y el tiempo para usarlos) y sus representaciones de las deidades, las cuales pueden ser estatuas o cuadros. Esta área del templo debería limpiarse, rociarse y utilizar el incienso, de la misma manera como se explicó para el templo en el salón completo. 

La última consideración es para la persona que, tal vez, tiene un apartamento muy pequeño o que comparte un cuarto con alguien que no necesariamente simpatiza con la brujería. De nuevo, no debería haber ningún problema real. Lo principal es tener algún lugar donde poder guardar bajo llave las herramientas de trabajo. Si puede tener un altar y dejarlo armado con la vela y las figuras de las deidades, puede colocarlo en cualquier lugar conveniente del salón. 

Otra vez es conveniente el este. Si no es posible tener un altar regular (hecho y adaptado especialmente para utilizarse en el ritual), usted puede optar por utilizar una mesa de centro, o algo similar. En este caso, mantenga las figuras de las deidades en un lugar conveniente... sobre una mesa, repisa o alacena. Estos deberían ser respetados por su compañero(s) de cuarto, de la misma manera como respetaría las figuras del crucifijo, la virgen María o cualquier otra imagen que ellos o cualquier otra persona tenga. 

Cuando esté en capacidad de realizar sus rituales (presumiblemente solo) todo lo que necesita hacer es limpiar un espacio suficiente en el piso y establecer el círculo, el altar, etc. Después de que termine, tendrá que recoger y dejar todo limpio de nuevo. 

Existen muchas congregaciones (también llamadas covens) que se reúnen en un solo cuarto. Por lo tanto, no hay nada que le impida tener un templo. 

Una última cosa, como lo mencioné anteriormente, algunos brujos y congregaciones llevan a cabo sus rituales al aire libre. De hecho, la mayoría lo prefiere así, aunque no siempre es posible debido a (a) falta de un sitio, ó (b) mal estado del tiempo. Si usted es lo suficientemente afortunado para tener acceso a un pequeño espacio en el bosque, no dude en utilizarlo. No habrá necesidad del ritual de limpieza que se detalló anteriormente. 


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